El origen de la Tarta Tatin se encuentra en Francia, de la mano de las hermanas Stephanie y Caroline Tatin. A esta tarta se la conoce también como tarta invertida, ya que al contrario que el resto de tartas, la masa está en la parte superior a la hora de hornearla, y se le da la vuelta a la hora de servirla, estando aún caliente.
Se cree que las hermanas Tatin elaboraron esta tarta por accidente en el hotel que regentaban, el Hotel Tatin ubicado en Lamotte-Beuvron (Francia), allá por el año 1889. ‘Culpan’ de este goloso accidente a Stephanie, la hermana que se ocupaba de la cocina, unos dicen que porque se pasó cocinando las manzanas y las caramelizó, otros dicen que se equivocó al poner las manzanas en el molde antes que la masa y hay también quien argumenta que la Tarta Tatin se creó a conciencia, siendo las tartas invertidas las que se solían hacer cuando no había hornos en las cocinas.
La Tarta Tatin original se elabora con manzanas, pero hoy en día encontramos esta tarta hecha con todo tipo de frutas.
¿Qué necesito?
1 masa quebrada o de hojaldre (que no sube)
140 gramos de azúcar
1 kilo de peras
Zumo de medio limón pequeño.
Un molde de unos 26 c. de diámetro
¿Cómo la preparo?
Haz el caramelo en el molde que después pueda ir al horno, poniendo al fuego el recipiente con el azúcar y el zumo de limón para hacer el caramelo, pela las peras y retírales el rabito y el corazón.
Cuando el caramelo está hecho, añade las peras, es mejor que quede algún trozo de pera montado sobre otro a que quede un hueco sin fruta en la tarta.
Tapa las peras con hojaldre o la masa quebrada remetiendo los bordes y se introduce el molde en el horno precalentado a 180º C durante 40 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente.
Al retirar el Tatin de pera del horno, esperar unos minutos agitando el molde para que no se pegue y volcarlo en un plato grande.
¡A disfrutar!